La magia del bosque
En esta entrada les cuento por qué el bosque es la base para todo lo que significa Tejiéndose.
María Vergara
12/12/20243 min read


¿Por qué el bosque?
Desde que recuerdo, siempre me han gustado los animales y a diferencia de los que dicen que los animales les siguen mucho, en realidad soy yo la que los sigue y para mi fortuna muchas de las veces soy correspondida, yo creo que es porque son un poco coquetos y les gusta ser admirados. Precisamente ayer, caminando por la universidad, que dicho sea de paso, me siento muy afortunada porque tiene mucho bosque y puede uno contemplar la naturaleza, al ir caminando por uno de los pasillos, me encontré con una mariposa blanca, muy bonita y que aleteaba con mucha avidez, yo iba y ella venía, pero mi instinto me hizo detenerme y contemplarla unos segundos, cuando volví al mundo y empecé a caminar, la mariposa empezó a volar junto a mí, por supuesto que me emocioné y seguí admirando su belleza y su baile en el aire, pero yo seguía avanzando, varias veces la mariposa revoloteó frente a mí, se acercaba y se alejaba, al tiempo que ambas íbamos avanzando en el sendero, obviamente me sentí infinitamente afortunada por tener esta experiencia, después de un rato en el camino, ella se detuvo en un árbol y nuevamente emprendió el vuelo, yo había llegado a mi destino, para mi fortuna, no iba sola, y tuve un testigo que solo pudo sonreír con un gesto de que suerte la tuya, y sí, no lo puedo llamar de otra forma.
Bueno, pues esta, como muchas otras experiencias son las que me han hecho encontrar en la naturaleza, pero sobre todo en el bosque un lugar, mi lugar. Tuve la suerte de estar en contacto con la naturaleza desde muy pequeña, incluso dormir en medio del bosque me fue dado como un regalo, porque un par de veces pude acampar y la sensación de despertar oliendo la humedad de la mañana, los restos de la fogata, escuchando a los grillos era fenomenal, aunque a veces las noches sean un poco incomodas porque entre las piedras y el frío uno tiene que buscar su espacio y aprender a anidar como los animales para encontrar el lugar más cómodo. Subir montañas, caminar entre los ríos, escuchar a los animales siempre me fue muy natural, ahora de mayor tengo la fortuna de poder vivir cerca del bosque y seguir con este contacto. Aunque debo confesarles que cuando vivía en el campo deseaba con mucho ahínco llegar a la ciudad y no es que odiara el bosque, es que necesitaba salir al mundo, quería conocerlo todo, pero ahora que vivo en la ciudad, extraño mucho la calma del campo, pero como les decía, afortunadamente tengo muy cerca de mi un lugar que me acoge en mis sueños y me abraza como si fuera parte del lugar. A veces pienso que no llegué a este lugar por casualidad, me gusta pensar que existe una razón más allá de lo evidente y es posible, porque de no estar aquí, nunca hubiera estado en contacto con el festival medieval más grande de Latinoamérica. Cuando tuve la oportunidad de ir por primera vez, nuevamente parece que llegué a casa, siempre me sentí atraída por esta época histórica, por la música, la ropa, los colores, pero sobre todo por la magia que la envuelve. La época medieval fue muy dura, sobre todo para las mujeres, sin embargo, también podemos rescatar de ella mucha de la fantasía que hoy en día nos anima a seguir soñando, quien no recuerda la leyenda del rey Arturo y a Merlín o quiero no sueña con tener un unicornio, yo sí, pero es que hay infinidad de temas actuales, que nos remontan a los dragones, elfos y duendes y, aunque a veces asusta un poco, porque ciertamente en el bosque habitan seres protectores del bosque y nunca sabes que va a pasar, también tenemos la fortuna de poder soñar.
Y justamente, el festival medieval me ha dado el pretexto perfecto para explotar eso que siempre he querido en mi vida, magia, sueños, seres fantásticos y sobre todo un montón de experiencias maravillosas con gente que ama el bosque, que encuentra entre los árboles y los animales el misterio de la vida y por supuesto siempre queremos traer con nosotros un poco de del bosque. Yo he encontrado en mi libreta de hoja un pedacito de bosque para escribir todo o que siento y me pasa. A veces un gorro esponjoso de zorro también es la solución.
¿y a ti qué te trajo al bosque?
Busca la alegría y el silencio, son maestros sabios.
